Sobre nuestras gentes y la aceituna con matices del lugar
Este AOVE refleja el amor y respeto que los agricultores de la comarca de la Manchuela tienen por su entorno. Familias que cuidan sus olivos con prácticas sostenibles, entendiendo que la agricultura es más que una profesión, es una conexión profunda con la tierra.
Pequeñas explotaciones de secano cultivadas de manera tradicional, demuestran que es posible trabajar en armonía con la naturaleza sin depender de infraestructuras artificiales. Aunque la producción de aceite sea limitada, la calidad es excepcional. La recolección manual es lenta y costosa, pero evidencia el compromiso con la excelencia.
Nuestros antepasados cultivaban diversas variedades de olivos dentro de una misma parcela. Esta mezcla natural en el campo produce solapamiento de raíces, polinización cruzada, pequeñas variaciones en el estado fenológico durante la recolección; confiriendo así una identidad única y peculiar al zumo obtenido.
En función de la proporción de aceitunas de cada variedad que traen los agricultores en el momento de la elaboración, obtendremos un producto exclusivo donde cada lote puede presentar matices diferentes. ¡Cada envase ofrece una experiencia sensorial única!
Las plantaciones más recientes son de una sola variedad, como Cornicabra, Picual y Arbequina.
Todo esto es posible gracias a 800 pequeños olivicultores, con una dimensión media de parcelas equivalente a 1 Ha, diseminadas por todo el término municipal y con una densidad de 80 - 100 olivos/Ha.
El clima, la pluviometría, el terreno y el momento de recolección, autodefinirán las notas finales del AOVE.